Regreso a casa

         Ha llegado el momento de la marcha. Momento en el que se producen un choque de sentimientos. Por una parte la alegría de volver a nuestro lugar de siempre y por otro la nostalgia de dejar todo esto. Dejamos buenos amigos, que hemos conocido en la residencia y, también buenos compañeros de trabajo.
             Cerramos esta etapa, que nos ha hecho más maduros, más autónomos y por supuesto más fuerte. También nos ha ayudado a afrontar situaciones que se han ido sucediendo cada día y que tal vez pensábamos que nos podríamos hacerlo.
          Por supuesto hemos tenido la oportunidad de visitar y conocer lugares maravillosos de esta ciudad tan cercana a nosotros y que tan lejos veíamos.
           Sin duda, ha habido momentos buenos y no tan buenos pero, lo que sí podemos afirmar es que ha supuesto una experiencia única. 
            Una experiencia única que hace que nos marcharnos con los ojos llenos de lágrimas pero con la satisfacción de haber ganado muchos amigos.
               Hasta siempre! Obrigado!